Ese día que todas necesitamos: un día de terapia femenina para volver a ti
Hola, hola.!!!!
Hay días en los que sientes que todo pesa más de lo normal. Te despiertas cansada, la agenda no da tregua, y aunque tu alma pide un respiro, sigues adelante porque “no hay tiempo para parar”. Pero, ¿y si ese alto no fuera un lujo, sino una necesidad?
Señales de que necesitas un día de terapia femenina:
A veces no es tan evidente, pero estas señales te lo dicen todo:
- Te sientes irritable sin razón clara.
- Lloras con facilidad o, peor, no puedes llorar aunque lo necesites.
- Tienes la mente tan saturada que no puedes tomar decisiones simples.
- Sientes que te desconectaste de ti misma.
- Hace mucho que no haces algo solo por ti.
¿Qué es un “día de terapia femenina”?
No hablamos de ir al psicólogo (aunque también puede incluirlo), sino de un espacio sagrado para reconectar contigo misma a través de la energía femenina compartida. Un día para sanar, soltar, crecer y respirar profundo junto a otras mujeres.
¿Cómo puede ser ese día? Aquí algunas ideas:
Día de autocuidado con amigas: mascarillas, conversaciones desde el alma, llorar y reír juntas.
Retiro o boot camp femenino: actividades de desarrollo personal, ejercicio, journaling, meditación.
Cursos o talleres para mujeres: desde despertar la creatividad, hasta sanar el linaje femenino.
Un día contigo misma: desconexión digital, baños de sol, escribir lo que llevas dentro, regalarte silencio.
Beneficios de regalarte este día:
- Reconexión emocional y mental.
- Reducción del estrés y mejora en tu salud física.
- Mayor claridad para tomar decisiones.
- Fortaleces tus relaciones al volverte más consciente de ti misma.
- Y lo más importante: te recuerdas que tú también importas.
Este no es solo un día más en el calendario. Es un acto de amor propio, de sanación, de resistencia suave. No tienes que tenerlo todo resuelto para darte permiso. Solo necesitas escucharte y decirte: hoy, elijo priorizarme.
Recuerda tu eres la protagonista de tu vida.
