El arte de soltar: cómo dejar ir lo que ya no te nutre

Hola, hola…!!!
Durante mucho tiempo me aferré a cosas, personas y situaciones que ya no me hacían bien. Pensaba que si soltaba, perdería parte de mí o quedaría vacía. Pero lo cierto es que al no soltar, me estaba llenando de cargas innecesarias que apagaban mi energía. Un día entendí que soltar no es rendirse, es abrir espacio para lo nuevo.

Soltar no siempre es fácil, porque nuestra mente busca seguridad en lo conocido, aunque duela. Pero cada vez que decides dejar ir lo que ya no te nutre, te regalas ligereza, claridad y libertad. Hoy quiero compartirte cómo este arte puede transformar tu vida.
1. Soltar hábitos que drenan tu energía
A veces seguimos con rutinas que no nos suman solo por costumbre. Comer sin consciencia, trasnochar o vivir corriendo nos roba vitalidad. Pregúntate: ¿qué hábito me aleja de la persona que quiero ser?
Ejercicio práctico: elige un hábito que quieras transformar y reemplázalo por uno pequeño que te acerque a tu bienestar (ejemplo: cambiar 10 minutos de redes por 10 minutos de lectura o respiración).
2. Soltar relaciones que ya no suman
Hay vínculos que en lugar de impulsarnos nos frenan, porque se sostienen en la costumbre o en la culpa. Soltar no significa dejar de amar, significa elegir la paz. Rodéate de quienes eleven tu energía y créate espacio de amor propio.
Ejercicio práctico: escribe el nombre de esa persona que sientes que te resta y anota lo que agradeces de la experiencia. Luego repite para ti: “Te libero y me libero”.
3. Soltar pensamientos que limitan
¿Cuántas veces repites “no puedo”, “no merezco” o “no soy suficiente”? Esas frases se vuelven cadenas invisibles que frenan tu crecimiento. La buena noticia: cada pensamiento puede ser reemplazado por uno más amoroso y real.
Ejercicio práctico: identifica un pensamiento limitante y cámbialo por una afirmación positiva. Ejemplo: de “no puedo” a “doy lo mejor de mí y avanzo a mi ritmo”.
4. Soltar lo material que ya no representa quién eres
El desorden externo refleja el interno. Guardar ropa, objetos o papeles que ya no usas bloquea tu energía. Ordenar también es sanar.
Ejercicio práctico: elige un cajón o rincón, saca lo que no usas y quédate solo con lo que te inspire. Al hacerlo, siente cómo también limpias tu interior.
Mensaje final
Soltar no es perder, es abrir espacio. Es un acto de amor propio y de valentía, porque reconoce que mereces una vida más ligera, más auténtica y más tuya.
Hoy mi invitación para ti es simple: elige una sola cosa que ya no te nutre y déjala ir. Y mañana, vuelve a elegir. Con el tiempo descubrirás que soltar también es renacer.
Recuerda: sé la protagonista de tu vida.
Bye, bye.