Cuando quieres, puedes: El poder de la voluntad en tiempos difíciles

Hola, hola..!!!

En algún momento de la vida, todas hemos enfrentado situaciones que parecen más grandes que nosotras mismas: una enfermedad, una pérdida, una crisis económica, un cambio inesperado. En esos momentos, la tentación de rendirse es enorme… y, sin embargo, hay algo dentro de nosotras que sigue empujando hacia adelante: la voluntad.

La voluntad es esa fuerza silenciosa que te levanta de la cama cuando el cuerpo pesa, que te hace dar un paso más cuando las fuerzas parecen agotadas. No se trata de ignorar el dolor, sino de decidir que no te va a detener.

1. Reconocer tu fuerza interior:

La voluntad no aparece de la nada, nace del reconocimiento de lo que ya has superado. Recuerda cuántas veces pensaste “no puedo” y, aun así, seguiste adelante.

Ejercicio: Haz una lista de tres momentos de tu vida en los que saliste adelante contra todo pronóstico. Léela cuando sientas que no puedes más.

2. Pequeños pasos en lugar de grandes saltos:

En tiempos difíciles, la meta no es hacerlo todo, sino hacer algo. Un paso pequeño pero firme es mejor que quedarte paralizada esperando que pase la tormenta.

Ejemplos de pasos pequeños:

• Levantarte, vestirte y abrir la ventana para que entre la luz.
• Beber un vaso de agua aunque no tengas hambre o sed.
• Llamar a una persona de confianza y decir cómo te sientes.

Ejercicio: Hoy elige una sola acción que sepas que te hará sentir mejor y hazla, aunque sea mínima.

3. Voluntad no es dureza, es compromiso:

A veces confundimos la fuerza de voluntad con obligarnos a ser de hierro. La verdadera voluntad es el compromiso con tu bienestar, incluso si eso implica descansar, pedir ayuda o soltar lo que no puedes controlar.

4. Encuentra un “por qué” que te mueva:

En los días más duros, la motivación puede desaparecer, pero el propósito es lo que te mantiene caminando. Pregúntate: ¿Por quién o por qué estoy haciendo este esfuerzo?

Ejercicio: Escribe tu “por qué” en una tarjeta o nota y colócala donde puedas verla todos los días.

5. Celebra el avance, no la perfección:

En tiempos difíciles, no se trata de llegar rápido, sino de seguir avanzando. Celebra cada pequeña victoria: levantarte, comer sano una comida, sonreír aunque sea por un instante.

Mensaje final:

Cuando quieres, puedes. No porque todo sea fácil, sino porque decides no rendirte. La voluntad es ese músculo invisible que se fortalece con cada desafío, y que te recuerda que incluso en las peores tormentas, siempre hay una luz que puedes seguir.

Hoy no necesitas resolverlo todo. Solo necesitas dar el siguiente paso… y luego otro. Y cuando mires atrás, descubrirás que tu voluntad fue más grande que cualquier obstáculo.

Recuerda ser la protagonista de tu propia vida.

Bye, bye.